Desde mi ciudad natal segregada hasta los pasillos del Congreso, nunca he dejado de luchar por lo que es correcto. Nuestro país necesita soluciones audaces y progresistas a los problemas que enfrentamos, y estoy preparado para brindarlas.
Pero ahora mismo, los expertos dicen que me enfrento a una desventaja en materia de recaudación de fondos, por lo que no puedo ganar esta carrera y convertirme en la única mujer negra en el Senado sin su ayuda.
¡Done ahora para enviar un verdadero progresista al Senado!